- Niños y adolescentes con problemas psíquicos que dificulten su desarrollo emocional, tanto a nivel personal, social o de su desarrollo intelectual y de aprendizaje.
- Adultos que estén padeciendo algún tipo de malestar psíquico o que estén atravesando una situación de crisis, y que no se encuentren con las herramientas suficientes para superar sus problemas.
- Parejas que estén atravesando dificultades en su relación y que quieran buscar soluciones.
- También nos dirigimos a todas aquellas personas que trabajan en ámbitos en los que la relación con los demás constituye su principal tarea: Médicos (en sus diferentes especialidades), Educadores, Asistentes Sociales, Mediadores Familiares… En todos estos contextos comprender cómo los seres humanos afrontan sus dificultades y cómo reciben nuestras intervenciones puede ayudar a mejorar sensiblemente el entendimiento y la eficacia de la labor cotidiana. Es posible sentir la tarea profesional como más enriquecedora y satisfactoria en la medida en que nos permite comprender un poco mejor lo que está en juego en las relaciones interpersonales desde el ámbito profesional.